El caso de Israel Borrell es ciertamente atípico: él no tendrá que cruzar el “charco” para llegar hasta la salida, sino que la salida desde Lima será para él como partir desde la puerta de casa, ya que vive en Perú desde hace 16 años.
Israel Borrell es uno de los españoles que debuta en el Dakar, pero el suyo es un caso verdaderamente atípico, porque Borrell (a la izquierda, en la foto) vive en Perú desde hace 16 años, por lo que la carrera le queda muy cercana. Su pasión por el motociclismo arrancó con el motocross, y siendo joven compitió en el castellano-manchego, pero ha sido en Perú donde ha arraigado su interés por las motos, y donde se ha hecho una carrera, con varios títulos nacionales. Aunque los raids eran algo alejado de sus planteamientos deportivos, la llegada del Dakar a América y su entrada en Perú le permitió recuperar un viejo sueño, vivido tiempo atrás en tierras españolas, cuando tuvo la oportunidad de contemplar el paso de la caravana en una de las ediciones en las que el Dakar atravesó nuestro país. Ahora, gracias al apoyo de KTM Perú, y el asesoramiento de Felipe Ríos, uno de los puntales motociclistas peruanos, Borrell tiene oportunidad de cumplir su sueño.
El desafío no le asusta lo más mínimo, y su objetivo es llegar a la meta de Santiago d Chile: “Es verdad que el rally-raid no es mi cultura, pero en Perú ya conozco las dunas y me estuve preparando fuertemente con los consejos de Felipe Ríos, a quien le compré la moto para competir en el Dakar. La novedad para mí será el momento de enfrentarme a la navegación, y esos días seguidos, que son muchos, en los que uno tiene que estar frente al cañón. Mi preparación ha sido intensa: gimnasio, trote, yoga y, tres veces a la semana, desde la confirmación de mi inscripción, y unas 6 a 8 horas de moto. Sólo pienso en acabar para poder volver, porque será más fácil conseguir apoyos”, asegura.