Mitsubishi presentó en sociedad el nuevo Attrage, un sedán del segmento B derivado del pequeño Mirage y que ha sido desarrollado para lo mercados emergentes. Por diseño no enamora, pero cumple en términos de habitabilidad y equipamiento.
Al menos para Tailandia, primer país en el que se comercializa, el Attrage puede adquirirse con un motor de gasolina de 1,2 litros, tres cilindros, 12 válvulas y 82 CV de potencia. Los clientes podrán optar por una transmisión manual de cinco velocidades o uno automático de tipo CVT. En relación al Mirage, el sedán es bastante más grande y alcanza los 4,24 metros de longitud, beneficiando tanto el espacio para las piernas en las plazas posteriores (gracias a una batalla de 2,55 metros) como al maletero (el tercer volumen hace milagros).
La oferta inicial del Attrage en Tailandia se articula en tres niveles de acabado, GLX, GLS y GLS Limited. El más sencillo incluye ABS, EBD, airbag para el conductor, dirección asistida, elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando, radio CD MP3, puerto USB, ordenador de viaje, paragolpes pintados, etc.
Los GLS añaden los faros antiniebla, paquete cromado exterior, llantas de aleación de 15 pulgadas, retrovisores con intermitentes incorporados tipo LED, climatizador automático, sistema de acceso sin llave, arranque por botón y doble airbag.
Por último los GLS Limited suman a todo lo anterior los asientos en piel, sistema de navegación integrado con pantalla táctil, bluetooth, puerto USB, cámara de visión posterior, lector de DVD, volante forrado en piel con mandos de la radio y llantas exclusivas.
Los precios recomendados oscilan entre los 433.000 baths (10.542 €) del 1.2i 12v GLS y los 572.000 (13.927 €) del GLX Limited.