Honda CR-V 2013 a precios desde $ 30,990 en Perú

Honda CR-V 2013 Según Honda se trata de un modelo completamente nuevo aunque la distancia entre ejes sea idéntica a la del CR-V anterior. Se puede adquirir con tracción delantera o total, una posibilidad que en la generación anterior no estaba disponible.
La opción de dos ruedas motrices sólo está disponible con el motor de gasolina (155 CV), con los niveles de equipamiento más sencillos, y en todas las versiones del CR-V 1.6 i-DTEC. Con el motor Diesel de 150 CV todas las versiones tienen tracción total.
Hemos probado brevemente los motores de gasolina de 155 CV el Diesel de 120 caballos y con mayor detenimiento el Diesel de 150 CV. La versión Diesel más potente —cuya denominación comercial es «2.2 i-DTEC»— es muy agradable de conducir por la suavidad y el buen funcionamiento general del conjunto. El motor es silencioso y con él, el CR-V es rápido y capaz de transportar personas y carga con una reserva importante de aceleración. No hemos podido medir el consumo con precisión, pero parece que gasta poco para su tamaño y potencia —alrededor de 6,5 litros cada cien kilómetros en nuestra prueba habitual de consumo—. El habitáculo está bien aislado del exterior, los asientos son muy cómodos y la suspensión absorbe bien las irregularidades del asfalto.
El motor de gasolina de 155 CV —sin turbocompresor y cuya denominación comercial es «2.0 i-VTEC»— tiene menos fuerza que el Diesel y por eso hay que usar más el cambio de marchas para mantener un ritmo similar. Si se lleva hasta un régimen alto, la aceleración nos ha parecido similar a la del Diesel. Tiene un funcionamiento más suave, pero como el Diesel es un buen motor en este aspecto, no nos parece que sea un motivo para preferir uno u otro. Al final, la decisión es una cuestión económica (la diferencia de consumo homologado es de entre el 28 y el 36 %, según versiones y la diferencia de precio entre ellos es poco significativa a igualdad de equipamiento) o de gustos (ficha técnica comparativa). El motor Diesel de 120 caballos, que llega en septiembre, tiene varios elementos a su favor: dos ruedas motrices con motor Diesel que funciona con suavidad y un precio claramente inferior a las versiones existentes hasta ahora.
Honda CR-V. Modelo 2013.Las dimensiones exteriores de este CR-V son muy similares a las del modelo anterior. Es cinco milímetros más corto (mide 4,57 m) y treinta más bajo. La distancia de la carrocería al suelo no varía, por lo que toda la disminución de altura se debe a la reducción de centímetros entre el piso y el techo del coche. Esta reducción no se traduce en una pérdida de distancia entre los asientos y el techo porque las banquetas van situadas en una posición más baja. Según nuestras mediciones (tabla mediciones del interior), la altura para los pasajeros de las plazas posteriores ha aumentado dos centímetros y la anchura a la altura de los hombros se ha reducido en otros dos. Precisamente su amplitud es posiblemente su mejor cualidad. Tanto en las plazas delanteras como en las laterales traseras hay espacio suficiente para personas de estatura elevada.
La mayoría de los materiales empleados en el salpicadero dan una buena impresión al tacto y todos los mandos funcionan con suavidad y precisión. Además hay muchos huecos para guardar objetos de uso cotidiano (teléfono móvil, llaves, etc.), aunque la mayoría de ellos no están recubiertos de goma o material textil. El maletero es muy grande —589 litros, 65 más que antes— y tiene un sistema de plegado de asientos posteriores extraordinariamente cómodo.
El CR-V no tiene reductora y sus cualidades como todoterreno son muy limitadas. Las versiones con cambio automático llevan un sistema que mantiene la velocidad constante (hasta una velocidad de 8 km/h) en los descensos pronunciados que pueden encontrarse en un camino.

Versiones
Honda CR-V. Modelo 2013.Todas las versiones con tracción total se pueden encargar con cambio manual de seis velocidades o automático de cinco, la de tracción delantera sólo con el manual. Las versiones manuales tienen un sistema de parada y arranque automático en detenciones y un indicador de marcha recomendada.
El cambio automático de cinco velocidades tiene dos programas de funcionamiento, uno normal y otro deportivo. En cualquiera de los dos es posible seleccionar las marchas manualmente mediante unas levas que hay en el volante. El cambio funciona con suavidad y hace los pasos de marcha con una rapidez normal. Además hay dos funciones para que no realice cambios innecesarios. La primera —denominada «Grade Logic Control»— evita cambiar a una marcha superior cuando el vehículo se encuentra en una pendiente descendente; la otra se llama «Shift Hold Control» e impide insertar la 4ª y 5ª velocidad cuando se circula por carreteras de montaña, con constantes aceleraciones y frenadas. No he podido probar si es así.
Los dos motores disponibles inicialmente son los que tenía el CR-V anterior, aunque el de gasolina da ahora 5 CV más. Honda ha reducido el rozamiento interno para disminuir el consumo y, por tanto, las emisiones de CO2. El motor de gasolina de 155 CV tiene un consumo medio homologado de 7,2 l/100 km cuando se combina con la tracción delantera y el cambio manual. Con la tracción total y el cambio automático consume 7,5 l/100 km. Considerando la configuración de menor consumo —manual y dos ruedas motrices— tan solo el Mazda CX-5 con motor 2.0 de 165 CV y el Volkswagen Tiguan con motor 1.4 de 160 CV consumen menos (listado comparativo ordenado por consumo).
El motor Diesel de 150 CV tiene un consumo medio homolgado de carburante de 5,6 l/100 km con el cambio manual y de 6,6 l/100 km con el automático. El dato de consumo con el cambio manual es bueno. Hay pocas alternativas que consuman menos, entre ellas están el Mazda CX-5 2.2 D de 150 CV (5,2 l/100 km) y el BMW X1 xDrive18d (5,5 l/100 km) (listado comparativo ordenado por consumo). El consumo medio del CR-V 1.6 i-DTEC 2WD, de 120 CV, es de 4,5 litros cada 100 kilómetros con las llantas de 17 pulgadas.
Hay otros factores que han contribuido a reducir el consumo con respecto a la generación anterior de CR-V. Entre ellas están la mejora del coeficiente aerodinámico (un 6,5 %, no hemos conseguido averiguar el valor absoluto) gracias en parte a un fondo carenado, la dirección eléctrica (así no hay una bomba que tenga que trabajar constantemente) y, en el caso de las versiones de tracción total, el nuevo sistema empleado —denominado «Real Time 4WD»— que funciona con control electrónico y con una única bomba de presión hidráulica, en vez de las dos que se utilizaban antes. Por tanto, es un sistema más ligero y también es más eficiente energéticamente.

Honda CR-V. Modelo 2013.Equipamiento
Hay cinco niveles de equipamiento, llamados «Comfort», «Elegance», «Lifestyle», «Executive», «Luxury» e «Innova». Todos tienen de serie climatizador de dos zonas, programador de velocidad, ayuda al arranque en pendientes, pantalla del salpicadero en color y toma USB. Entre el equipamiento opcional disponible están los faros de xenón, un techo panorámico de cristal, el navegador, la cámara trasera, el sistema de entrada y arranque sin llave, y el mecanismo de cierre automático del portón (algunos de estos elementos son de serie en determinados niveles de equipamiento; más información aquí). En las versiones con el motor Diesel de 120 caballos no está disponible el equipamiento de ayudas a la conducción que mencionamos a continuación..
La principal novedad es el sistema para no salirse del carril por un descuido —«Lane Keeping Assist System» o abreviado «LKAS»—. Mediante la asistencia electromecánica realiza automáticamente una fuerza en la dirección adecuada para que el coche no se salga del carril. Según Honda, «el sistema aplica hasta un 80% de la fuerza de dirección necesaria». El conductor debe aplicar el 20% restante si quiere permanecer en el carril o contrarrestar esa fuerza si quiere cambiar, aunque no haya accionado el intermitente. Para activarlo hay que pulsar un botón del volante pero, curiosamente, resulta que sólo funciona si la pantalla del cuadro está en el menú que corresponde a los sistemas de ayuda a la conducción. Si está enseñando otras pantallas, el botón no hace nada.
Hay otros sistemas de ayuda a la conducción que ya estaban presentes en el CR-V anterior, como el programador de velocidad activo —funciona entre 30 y 180 km/h— y el de prevención y mitigación de impactos —Honda lo llama «Collision Mitigation Braking System» o abreviado «CMBS»—. Funciona a velocidades superiores a 15 km/h y actúa en varias fases: En la primera, alerta al conductor con sonidos y advertencias visuales. En la segunda tensa tres veces el cinturón de forma brusca y el sistema frena ligeramente. En la tercera, cuando el choque ya se considera inevitable, el sistema aplica una gran fuerza de frenado. Al contrario que en otros sistemas similares, como el de Volvo, no tiene capacidad para detener completamente el vehículo. En el coche que conduje en la presentación su funcionamiento no era satisfactorio (o estaba mal puesto a punto): en un adelantamiento a un camión me advirtió de una posible colisión (tensando el cinturón y frenando ligeramente) cuando ya circulaba en paralelo a él (la maniobra de adelantamiento no fue brusca).

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