Técnicamente, el León hereda la plataforma modular MQB del grupo VAG. Además de la plataforma y las suspensiones, también comparten propulsor. El 4 cilindros 2.0 litros que equipa el Cupra es un viejo conocido, pues equipa también el Golf GTi y el Audi S3. Cuenta con turbo, doble inyección (directa e indirecta) y distribución variable tanto en escape como en admisión.
Con el Performance Pack, tendremos unos discos de frenos Brembo de 18 pulgadas con pinzas de 4 pistones, llantas de 19 pulgadas con gomas Michelin Pilot Sport Cup 2. Al final, con el Pack Performance, el ahorro en peso es de tan sólo 8 kg frente a un Cupra de serie. Y tampoco es que estéticamente el coche se diferencie mucho: las llantas de 19 pulgadas son específicas y el “cupra” del maletero es de color negro. A bordo, no hay nada especial, aunque nuestra unidad equipaba los semibaquets opcionales calefactables.
Con 280 CV y 350 Nm disponibles desde tan sólo 1.750 rpm hasta 5.600 vueltas, se permite el lujo de abatir el 0 a 100 km/h en 5,8 segundos dejando atrás sus rivales. Las cifras de recuperaciones son aún más elocuentes. Con el cambio DSG e independientemente del modo seleccionado, pues el cambio hace un kick down y lo entrega todo, el 80 a 120 km/h se efectúa en 3,9 segundos. Vamos, que al Cupra no le falta fuerza. Incluso se podría decir que le sobra, pues en fuertes aceleraciones desde parado las ruedas delanteras tienden a tener un inicio de patinaje que el ESP corrige pronto.
El chasis, con una dirección comunicativa, es muy incisivo. Los cambios de trayectoria se hacen sin pestañear y con precisión milimétrica. Y si bien el carácter general del coche está dominado por el tren delantero, el tren trasero sabe mostrarse reactivo. De hecho se puede posicionar el coche con los frenos en la entrada de curva y se tira a la cuerda con prontitud. Tiene una natural tendencia a tirar de frente, pero basta con ahuecar un poco el pie del acelerador si nos hemos pasado de frenada que la trasera hará pivotar el coche, mientras que el diferencial nos permitirá salir de la curva sin perder adherencia y sin miedo. Sientes donde están las ruedas delanteras y qué hacen, sientes claramente cuando la trasera o el morro se va a ir; es progresivo, sabes que ahuecando el culo se irá para que tomes bien la curva, pero nunca de forma brusca y que te pueda asustar. Es un casi el coche ideal y la definición perfecta del compacto deportivo.
Par máximo: 350 de 1.750 a 5.600 rpm
Batalla: 2.596 mm
Peso: 1.412 kg
Relación peso/potencia: 5 kg/CV
Maletero: 380 litros
80 a 120 km/h (kick down): 3,8 s
0-1.000 m: 25,5 s
Consumo medio en prueba: 10,2 l/100 km
Performance Pack: 2.720 euros
Asientos baquets: 1.220 euros